Adultos analógicos y digitales a la hora de leer diarios

La industria de los periódicos se encuentra en proceso de evolución. Esto puede notarse, por ejemplo, en las suscripciones al servicio digital de The New York Times, que aumentaron un 25% entre comienzos del 2017 y el primer trimestre del 2018. Mientras que, en nuestro país, el Diario Clarín dice tener más de 120.000 suscriptores, desde el lanzamiento de esta modalidad de pago a mediados del año pasado.

Ante estos cambios, los usuarios tienen posturas diferentes. El Instituto de Ciencias Sociales (INSOD) de UADE realizó una investigación con el objetivo de analizar los hábitos y opiniones acerca de la lectura de diarios impresos y digitales. La investigación, que analizó más de 500 casos de lectores de periódicos, encontró diferencias en el comportamiento de las personas entre 18 y 30 años, a las que se denominó “adultos digitales”, y aquellas entre 31 y 50 años, llamadas “adultos analógicos”.

Estas diferencias se relacionan, principalmente, con la concepción acerca del formato impreso. A los adultos analógicos les cuesta imaginar un mundo sin diarios impresos; por el contrario, los adultos digitales demuestran opiniones más cercanas a un posible futuro sin este formato de periódicos. Este último segmento de consumidores piensa que los periódicos impresos son obsoletos al día de hoy, por lo que los formatos digitales parecerían venir para quitarles el lugar.

“Puede observarse una tendencia de los adultos entre 18 y 30 años a preferir el formato digital de los periódicos. Esto podría relacionarse con el hecho de que estos consumidores, en su mayoría millennials, han convivido con la tecnología mucho más que los adultos analógicos, que debieron adaptarse a los cambios”, asegura Alejandra Fuentes Cuiñas, investigadora responsable del proyecto.

Alrededor de la mitad de los adultos digitales leen las noticias en sus teléfonos móviles, mientras que los adultos analógicos lo hacen en sus computadoras y tabletas (40% y 10%, respectivamente). “La preferencia por pantallas más grandes en el caso del segmento de mayor edad parecería ser un mecanismo que acompaña el proceso de cambio que estos individuos atraviesan. Es decir, que los adultos analógicos, acostumbrados a la lectura de diarios impresos tanto tabloide como sábana, utilizan dispositivos de pantallas grandes para que la experiencia de lectura no sea tan distinta a aquella a la que están acostumbrados”, explican los investigadores.

Un aspecto diferencial entre los formatos tradicionales y digitales es el precio: por un lado, los primeros se encuentran disponibles para su compra en kioscos de revistas. Mientras que la propuesta digital ha basado su modelo de negocio en la publicidad, ofreciendo, generalmente, contenido gratuito a sus usuarios (aunque hoy en día existen periódicos y portales que comenzaron a cobrar por sus productos digitales, como La Nación).

“Esto parecería relacionarse con la percepción de calidad de algunos individuos. En este sentido, los adultos analógicos están más preocupados que los digitales por la calidad de los artículos. Es por eso que más de la mitad considera que no pagar por el producto digital de diarios reduce su calidad. Por otro lado, un servicio gratuito no necesariamente significa uno de mala calidad, de acuerdo con el segundo segmento. El caso de BBC News representa un claro ejemplo de esto último. Considerado el medio que recopila la mayor cantidad de información en todo el mundo, mediante su página web ofrece su contenido de manera gratuita.”, asegura Fuentes Cuiñas.

Otro de los resultados llamativos que obtuvieron los investigadores es que sólo el 13% de los encuestados considera justo pagar por el servicio actual de noticias digitales, aunque se les propone un monto menor a un cuarto del precio del plan Premium de Netflix. Además, el 33% afirmó que estaría dispuesto a pagar por contenido de noticias digitales, siempre y cuando se evidencie una mejora respecto a la calidad de los servicios. Por último, el 39% de los encuestados buscaría una fuente alternativa de información si tuvieran que abonar por las noticias digitales.

Ante la situación actual del mercado de periódicos, los datos discutidos sobre el comportamiento y los juicios de los consumidores de noticias permiten resaltar la existencia de estos dos segmentos de consumidores. La forma de atender las necesidades de los diferentes grupos representa hoy en día el principal desafío de los diarios a la hora de comunicar una historia.

Cuesta González Andrés Martín