Daniel Goldman, declarado ciudadano Ilustre por la Legislatura porteña
El rabino Daniel Goldman recibió el diploma que lo declaró por ley ciudadano ilustre de la Ciudad ante un Salón Dorado colmado que lo recibió y felicitó de pié. El diputado Omar Abboud (PRO), autor de la iniciativa reconoció al principio del acto, que sus pares por unanimidad “estuvieron más que satisfechos en votar” la ley en el recinto que reconoció al eminente religioso.
Abboud, recordó que Goldman fue fundamental para “poder transitar una idea, la construcción del diálogo interreligioso”, que se materializó en 2006 con la creación del Instituto de Diálogo Interreligioso. En este participaron Goldman, Abboud, Guillermo Marcó, Juan Carr, José María del Corral, Mariel Ponce, Luís Liberman, Emir Jarnoub y Silvina Chemen, siendo Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, uno de los principales promotores.
“Es un privilegio haber conocido a Dany Goldman. Ha sido para mí con todo respeto y humildad, una relación de aprendizaje. Perdón que me auto referencie pero es la pura verdad”, se sinceró Abboud. “Estamos hablando de una persona que tiene una gran formación filosófica, una visión cabal de la sociedad, que ha construido una gran familia y sobre todo es un hombre que se lo puede llamar siempre, por cuestiones personales o de trabajo y tiene las palabras justas”, contó el diputado, además de elogiar la actividad públicamente reconocida de Goldman.
El padre Marcó también reconoció “los grandes méritos académicos, filosóficos y personales” pero dijo que “yo no puedo hablar desde otro lugar que no es desde el corazón”, ya que hoy afirmó “de una de las cosas que no podría prescindir es del diálogo interreligioso”. Recordó “lo que nos costó al principio desde nuestras comunidades” y “tantos momentos compartidos” como “el fallecimiento de nuestros respectivos padres”. Le agradeció al rabino “ayudarme a entender las raíces de nuestra fe, de nuestra existencia” y explicó que “encontrase con alguien de una manera espiritual profunda, es la oportunidad de redimirnos”
La rabina Chemen le dijo a Goldman que “sos un ciudadano que irradia, que hace al sujeto ser de derechos y comprometerlo por el derecho de todos y cada uno de nosotros”. Consideró que “un ciudadano ilustre debe ser el resultado de innumerables actos, acciones y gestos” donde “nada de lo humano te es ajeno”.
Recordó del ilustre el compromiso con los derechos humanos durante la última dictadura militar, la contención e incondicional apoyo a familiares víctimas de asesinatos (como el triple crimen en Cipolletti), la creación de bolsas de trabajo en momentos en que la Argentina sufría alta desocupación a principios de los 2000, la organización de comedores gratuitos, las innumerables conferencias en las que participó para transmitir los valores de paz y respeto muto, entre múltiples acciones donde “nunca te callaste ante el dolor y la falta de dignidad”.
Chemen consideró que siempre el rabino Goldman sus acciones las ha encarado pensando que “si ves al caído, nunca te desentiendas” y lo describió también como “un lector empedernido”, que ha construido “una casa de puertas abiertas” con su familia y que siempre “ha sido fiel a sus convicciones”.
Luego la locutora oficial de la Legislatura invitó a Goldman a subir al estrado para recibir el diploma de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, que le entregó el diputado Abooud (PRO), acompañado por su par Javier Gentilini (FR).
Después de recibido el cuadro que tiene inscripta la ley que lo consagró ciudadano ilustre, Goldman se dirigió al público: “Con mucha emoción, me corresponde a la Legislatura agradecerle por concederme este gran honor” y contextualizó: “mis padres perseguidos en la Europa nazi y yo en este lugar, habla de nosotros los argentinos”
En su discurso comenzó describiendo su infancia en el barrio de Flores, donde convivían familias con distintas religiones, culturas y orígenes, donde se enriqueció en esa diversidad y donde forjó su cosmovisión. “No es que existimos, convivimos y eso no anula las diferencias”, afirmó Goldman.
“A los 17 años comprendí lo que era el dolor inconmensurable. En 1976 el pibe Mohamed había desaparecido”, recordó. Y luego dijo que “la ciudad no es cemento, hierro y asfalto; sino que son una infinidad de voces”, entre otras reflexiones. Afirmó que los derechos humanos, la tarea solidaria y el diálogo interreligioso “signaron mi camino” que nunca abandonó.
Durante el acto estuvieron presentes diversas personalidades, como el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman; el embajador de Israel Ilan Sztulman; el diputado nacional Carlos Kunkel, el subsecretario de Justicia del Gobierno porteño Jorge Enriquez; el rector del Seminario Rabínico Latinoamericano Abraham Skorka; la personalidad destacada en Derechos Humanos Héctor Shalom; autoridades de la Bet El e integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, entre otros.
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