Por Natalia Zuazo.<\/p>\n

A cien a\u00f1os de la Ley S\u00e1enz Pe\u00f1a, el voto electr\u00f3nico que propone la reforma electoral de Cambiemos podr\u00eda poner en riesgo una de las bases de la democracia: el secreto. \u00bfDel fraude patri\u00f3tico al fraude electr\u00f3nico?<\/p>\n

Este a\u00f1o, en Argentina deber\u00edamos celebrar el centenario de la primera elecci\u00f3n presidencial bajo la Ley S\u00e1enz Pe\u00f1a, es decir, la universalidad, igualdad y el secreto del voto. Festejar\u00edamos el fin del fraude sistem\u00e1tico y el inicio de la Rep\u00fablica (interrumpida luego en los sucesivos golpes c\u00edvico-militares). Sin embargo, a partir del proyecto de reforma pol\u00edtica presentado este a\u00f1o por Cambiemos, y en especial en su propuesta de cambiar el instrumento de votaci\u00f3n hacia la adopci\u00f3n del voto electr\u00f3nico, tal vez debamos dejar el festejo de lado y volver a defender ese derecho conquistado hace un siglo. La raz\u00f3n es simple y est\u00e1 confirmada en el mundo: el voto electr\u00f3nico no garantiza el secreto del voto. Al contrario, puede llevarnos a una nueva era de fraude. Y no por culpa de la tecnolog\u00eda ni de la pol\u00edtica, sino por una combinaci\u00f3n de fe, magia y capricho llamada tecno-optimismo.<\/p>\n

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El Gobierno de las m\u00e1quinas<\/strong><\/em><\/p>\n

El Gobierno de Cambiemos ama las m\u00e1quinas y lleva adelante su fe tecno-optimista desde su asunci\u00f3n, el 10 de diciembre. El credo es que siempre a m\u00e1s tecnolog\u00eda se consigue m\u00e1s progreso y que, por eso, siempre primero hay que aplicarla y luego medir los resultados. Sino, se pierde el tren del futuro y se cae en el atraso. Con esa biblia en mano el Estado puede defender la apertura de todos los datos de los ciudadanos para \u201ctargetizar\u201d mejor sus mensajes, tercerizar el manejo del Estado en grandes corporaciones tecnol\u00f3gicas y hasta cambiar la forma de votaci\u00f3n por un sistema electr\u00f3nico que ya fue descartado por los pa\u00edses m\u00e1s desarrollados del mundo (y a los que este mismo Gobierno dice tener como ejemplo).<\/p>\n

Mauricio Macri defin\u00eda as\u00ed el voto electr\u00f3nico antes de su implementaci\u00f3n (ilegal y v\u00eda decreto) en 2014 en la Ciudad de Buenos Aires: \u201cVa a ser muy simple. La verdad es que est\u00e1 muy bueno y est\u00e1 probado\u201d. En 2016, al presentar el proyecto de reforma pol\u00edtica en agosto, agreg\u00f3 que el \u201cnuevo sistema\u201d es \u201cm\u00e1s transparente y equitativo\u201d. Seg\u00fan su Gobierno, el diagn\u00f3stico pol\u00edtico para implantar el voto electr\u00f3nico es que los grandes partidos (en especial el Justicialismo) tienen una estructura partidaria m\u00e1s poderosa que el resto y por lo tanto tienen ventaja para \u201cama\u00f1ar\u201d una votaci\u00f3n. Para Cambiemos, entonces, utilizar m\u00e1quinas para los comicios, provistas por el Estado, ubica a todos los partidos con las mismas posibilidades: al no depender de la impresi\u00f3n, distribuci\u00f3n y control de las boletas, grandes y chicos contar\u00edan con las mismas posibilidades.<\/p>\n

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No tan chequeado<\/strong><\/em><\/p>\n

Sin embargo, sus argumentos son refutables. El sistema electr\u00f3nico no es necesario para garantizar la paridad electoral de los partidos. S\u00ed lo ser\u00eda la boleta \u00fanica en papel, que se usa en la gran mayor\u00eda de los pa\u00edses del mundo, y en las provincias argentinas de Santa Fe y C\u00f3rdoba. La boleta partidaria, que a\u00fan utiliza nuestro pa\u00eds (y Uruguay) es, efectivamente, un sistema en desuso y ser\u00eda sano tambi\u00e9n cambiarla. Pero el PRO \u2013aunque haya defendido la boleta \u00fanica en papel hasta 2014- quiere ir m\u00e1s all\u00e1 y agregar m\u00e1s tecnolog\u00eda, con lo que no ir\u00eda a un mejor sistema sino a uno m\u00e1s inseguro. \u201cParece que al gobierno la boleta \u00fanica papel no le parece suficientemente moderna, ni del Siglo XXI. Sin embargo, ese es el sistema utilizado por la gran mayor\u00eda de los pa\u00edses del mundo, incluyendo pa\u00edses tan \u201cpoco modernos\u201d y tan \u201catrasados\u201d como Alemania, el Reino Unido, la mayor\u00eda de los estados en Estados Unidos, Holanda y los Pa\u00edses Escandinavos, entre otros\u201d, explica la especialista en sistemas electorales y transparencia Delia Ferreira Rubio.<\/p>\n

El oficialismo tambi\u00e9n alega que vivimos en un sistema fraudulento, que tendr\u00e1 en la tecnolog\u00eda un factor de transparencia. Sin embargo, desde el retorno de la democracia en 1983, no hay evidencia de fraudes documentados y\/o sancionados como tales en Argentina. Tampoco se observan, en encuestas a votantes, autoridades de mesa y fiscales, reportes de desconfianza en la votaci\u00f3n. Seg\u00fan estudios cuantitativos que realiz\u00f3 CIPPEC en las \u00faltimas elecciones de 2015, la presencia de fiscales tambi\u00e9n es alta: los partidos mayoritarios tuvieron un 100, un 94 y un 91 por ciento de fiscalizaci\u00f3n (FPV, PRO y UNA, respectivamente).<\/p>\n

El otro argumento esgrimido por el Gobierno para promover el voto electr\u00f3nico es \u201cterminar con el clientelismo\u201d. Sin embargo, durante una de las reuniones de la Comisi\u00f3n de Asuntos Constitucionales del Congreso, el programador cordob\u00e9s Javier Smaldone mostr\u00f3 una falla denominada \u201cpuntero electr\u00f3nico\u201d, que podr\u00eda realizarse sobre el sistema de Magic Software Argentina (MSA), el mismo implementado para los \u00faltimos comicios en la Ciudad de Buenos Aires. La vulnerabilidad demostraba que, con un celular de gama media a la venta en el mercado, se puede leer el voto emitido y por lo tanto, generar un clientelismo por otros medios, en este caso electr\u00f3nicos.<\/p>\n

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Un mapamundi por all\u00e1<\/strong><\/em><\/p>\n

Pero el Gobierno insiste con que el voto electr\u00f3nico es un sistema moderno. Sin embargo, esto tambi\u00e9n puede refutarse, a trav\u00e9s de tecnolog\u00eda vieja pero efectiva: un mapamundi. De 295 pa\u00edses, s\u00f3lo 7 utilizan el voto electr\u00f3nico (de alg\u00fan tipo y en alguna parte del proceso). Hay dos europeos (B\u00e9lgica y Estonia), tres americanos (Brasil, Venezuela y algunos estados de Estados Unidos) y dos asi\u00e1ticos (India y Filipinas). Hace algunos a\u00f1os, esta lista era m\u00e1s extensa. Pero, algunos pa\u00edses \u201cdesarrollados\u201d, tras implementar distintas versiones de voto electr\u00f3nico, lo prohibieron. Entre ellos se encuentran Alemania, Finlandia, Holanda, Australia, Irlanda, Polonia. Para sumar argumentos geopol\u00edticos, si miramos el ranking de pa\u00edses con mayor \u00edndice de desarrollo humano del planeta, los primeros 20 votan con papel. Es decir, que incluso los pa\u00edses con acceso a los mayores PBI e innovaciones tecnol\u00f3gicas, eligen seguir sufragando con un papel (dentro de un sobre, o marcando en \u00e9l una cruz con la opci\u00f3n elegida).<\/p>\n

Entre los pa\u00edses que volvieron atr\u00e1s con el sistema, el caso emblem\u00e1tico es el de Alemania, cuyo Tribunal Constitucional rechaz\u00f3 su uso en 2009 porque no permit\u00eda la fiscalizaci\u00f3n del proceso electoral por personas sin conocimiento t\u00e9cnicos. El tribunal Alem\u00e1n afirm\u00f3 expresamente que: \u201cEn la utilizaci\u00f3n de aparatos electorales electr\u00f3nicos, el ciudadano debe poder controlar los pasos esenciales del acto electoral y la determinaci\u00f3n del resultado de manera fiable y sin conocimientos t\u00e9cnicos especiales.\u201d \u00bfQu\u00e9 significa? Que es f\u00e1cil ver si alguien hace fraude con un sobre o un papel. Tanto el presidente de mesa como los fiscales, la polic\u00eda, otro votante, pueden saber si alguien est\u00e1 tratando de robarse o cambiar algo. \u00bfQui\u00e9n es capaz de saberlo en el caso de software? Menos personas, ya que se requiere de un conocimiento mayor para entenderlo. Esto va en contra de la universalidad del voto: si son muy pocos los capacitados para entenderlo, tambi\u00e9n son pocos los capaces de auditarlos. En consecuencia, se generaran \u201ccastas\u201d de conocimientos y la auditor\u00eda queda en manos de una elite. En la capacidad del control ciudadano hay una garant\u00eda de la legalidad del proceso electoral.<\/p>\n

En la comparaci\u00f3n internacional tambi\u00e9n podemos mirar a Estados Unidos (otro faro que encandila al Gobierno), que este a\u00f1o elige nuevo Presidente. Los rumores y amenazas de un posible \u201chackeo\u201d a las m\u00e1quinas de votaci\u00f3n, especialmente por parte de activistas rusos, generan temor en el pa\u00eds. A partir de esta posibilidad, el director de la CIA, John Brennan, no descart\u00f3 \u201cvolver a la boleta en papel\u201d para garantizar la seguridad de los comicios. \u201cTendremos que tomar decisiones para enfrentar cualquier vulnerabilidad de nuestro sistema y nuestras redes. Eso puede ser volver a la boleta en papel en algunos lugares\u201d, dijo.<\/p>\n

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Penalizar al mensajero<\/strong><\/em><\/p>\n

En la Argentina, las advertencias de la comunidad t\u00e9cnica especializada en seguridad inform\u00e1tica tambi\u00e9n fueron ignoradas, e incluso criminalizadas. De distintas procedencias ideol\u00f3gicas, pero trayectorias profesionales de demostrada idoneidad, la mayor parte de los t\u00e9cnicos coincidieron: el sistema de voto electr\u00f3nico es vulnerable. Y no s\u00f3lo eso, sino que el sistema de boleta \u00fanica electr\u00f3nica (que se us\u00f3 en la Ciudad de Buenos Aires y en Salta, y se muestra como modelo a copiar) ten\u00eda, antes de implementarse, fallas graves de seguridad. Esto lo confirm\u00f3 la misma Justicia cuando, en agosto de este a\u00f1o, sobresey\u00f3 al inform\u00e1tico Joaqu\u00edn Sorianello, quien hab\u00eda sufrido un allanamiento y un proceso judicial tras revelar y advertir a MSA que su sistema de votaci\u00f3n ten\u00eda una falla en la transmisi\u00f3n de los datos de la boleta electr\u00f3nica. En su fallo absolutorio, y luego de una auditor\u00eda, la Fiscal\u00eda en lo Penal, Contravencional y de Faltas n\u00famero 7 no s\u00f3lo lo declar\u00f3 al inform\u00e1tico inocente sino que confirm\u00f3 que el sistema \u201cera vago y pod\u00eda ser vulnerado con facilidad\u201d.<\/p>\n

Tampoco fue refutada otra falla en el sistema BUE, denominada \u201cmultivoto\u201d, detectada por Alfredo Ortega, Doctor en Inform\u00e1tica del ITBA y desarrollador especializado en seguridad de la empresa Avast. El error (informado junto a un grupo de analistas independientes unos d\u00edas antes de las elecciones del 5 de julio de 2015 en la Ciudad de Buenos Aires) mostraba un error de programaci\u00f3n del sistema que permit\u00eda contabilizar m\u00e1s de un voto usando una boleta electr\u00f3nica. Un error similar fue mostrado en Estados Unidos por Brian Varner, analista de Symantec (una de las empresas de seguridad inform\u00e1tica m\u00e1s grandes del mundo). Frente a las c\u00e1maras de CNN Money (no frente a las de Telesur o Russia Today), prob\u00f3 c\u00f3mo con un peque\u00f1o dispositivo electr\u00f3nico se pod\u00eda alterar el chip de la tarjeta de votaci\u00f3n y llegar a emitir hasta 400 votos en un par de minutos, sin que nadie alrededor se diera cuenta. Ante la evidencia, la conductora de la cadena norteamericana le hizo una pregunta sencilla: \u201c\u00bfCu\u00e1l ser\u00eda una forma segura de votar para usted, entonces?\u201d. Varner fue contundente: \u201cCon un papel y un sobre de carta com\u00fan\u201d.<\/p>\n

Sin embargo, el Gobierno no s\u00f3lo ignora las advertencias y los fallos judiciales, sino que adem\u00e1s, en el mismo proyecto de la ley incorpor\u00f3 un art\u00edculo que criminaliza a quienes ayuden auditar el sistema. Bajo el t\u00edtulo \u201cDelitos inform\u00e1ticos electorales\u201d, el art\u00edculo 63 propone incorporar al C\u00f3digo Electoral Nacional una serie de procedimientos penados con uno a tres a\u00f1os de prisi\u00f3n. La gravedad de la noticia vali\u00f3 que la Argentina llegara a la portada del sitio especializado en tecnolog\u00eda Tech Dirt: \u201cA menos que se cambie este proyecto de ley para permitir el control independiente de los sistemas, Argentina va a encontrarse con muchos problemas\u201d(11).<\/p>\n

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Un futuro incierto<\/strong><\/em><\/p>\n

Pero adem\u00e1s de ignorar las evidencias, y a\u00fan si el proyecto fuera aprobado por la mayor\u00eda especial del Congreso, el Gobierno tal vez se enfrente con serios problemas de implementaci\u00f3n, consecuencia de su apuro. En su velocidad por llegar a las paso de agosto de 2017, el oficialismo tal vez no est\u00e9 evaluando que el cambio en el instrumento de votaci\u00f3n tambi\u00e9n debe ir acompa\u00f1ado por una ejecuci\u00f3n pol\u00edtica precisa.<\/p>\n

El primer problema podr\u00eda presentarse en la confecci\u00f3n del software de votaci\u00f3n. Para evitar \u201csospechas\u201d de compras o licitaciones a empresas vinculadas al Gobierno porte\u00f1o como MSA, el Estado anunci\u00f3 que desarrollar\u00eda internamente el c\u00f3digo de votaci\u00f3n de las m\u00e1quinas. Sin embargo, tendr\u00eda que hacerlo en unos tres meses, un tiempo que, de acuerdo a todos los especialistas en la materia, es insuficiente. El segundo problema es la compra de las m\u00e1quinas, cuyas versiones de licitaciones, pa\u00edses y empresas interesadas han sido diversas, incluyendo la posibilidad de comprar las terminales de votaci\u00f3n a Corea, pa\u00eds que vota, parad\u00f3jicamente, con boleta en papel. Es decir, Argentina comprar\u00eda una tecnolog\u00eda obsoleta. Lo cierto es que otra ley, la de Presupuesto, ya incluye para el a\u00f1o 2017 una partida 60% m\u00e1s elevada que en la de la \u00faltima elecci\u00f3n, dentro del ministerio del Interior, dedicada a los comicios del pr\u00f3ximo a\u00f1o.<\/p>\n

El tercer problema reside en que proyecto supone que la C\u00e1mara Nacional Electoral se encargue, entre otras tareas, de la auditor\u00eda t\u00e9cnica del sistema. Sin embargo, sus propios miembros advirtieron que no cuentan ni con los recursos econ\u00f3micos ni humanos para llevar adelante semejante tarea en los tiempos que pretende el Poder Ejecutivo. El cuarto (y no \u00faltimo) problema es que el tiempo de ciento ochenta d\u00edas establecido en la ley para realizar la auditor\u00eda del sistema tampoco alcanzar\u00eda (12). \u201cLa auditabilidad, la resistencia al fraude y el secreto no se garantizan. El sistema es muy vulnerable\u201d, dijo el inform\u00e1tico Alfredo Ortega en su exposici\u00f3n la C\u00e1mara de Diputados.<\/p>\n

Si a\u00fan con una gran cantidad de argumentos en su contra (y con un sistema superador del actual como la boleta \u00fanica en papel) el voto electr\u00f3nico se aplica, la racionalidad o las pr\u00e1cticas internacionales no habr\u00e1n alcanzado. Tendremos que pensar, entonces, que este Gobierno, que tiene en la evidencia tecnocr\u00e1tica un aliado para algunas decisiones, se guiar\u00eda por razones menos \u201cobjetivas\u201d en este caso.<\/p>\n

La primera raz\u00f3n podr\u00eda estar vinculada con la pol\u00edtica. Si Cambiemos impulsara y aprobara la \u201cinnovaci\u00f3n\u201d del voto electr\u00f3nico, y contara para su capacitaci\u00f3n con recursos del Estado, el oficialismo estar\u00eda financiando una campa\u00f1a electoral extendida. Si con los recursos p\u00fablicos se instruyera a fiscales, t\u00e9cnicos y ciudadanos involucrados en los comicios, el partido de Gobierno tendr\u00eda en cada escuela una muestra de que \u00e9l es el encargado de llevar a la Argentina a la modernidad (sin decir, claro, que el sistema ya es antiguo en el mundo).<\/p>\n

La segunda raz\u00f3n estar\u00eda relacionada con el tecno-optimismo, que, al contrario de su publicitada transparencia (la tecnolog\u00eda como forma de \u201cabrir\u201d el Estado a los ciudadanos), se convertir\u00eda en un sistema para ocultar a los ciudadanos y volver el proceso pol\u00edtico m\u00e1s opaco. Los sistemas de voto electr\u00f3nico, hoy, en el mundo, son opacos: est\u00e1n en manos de una peque\u00f1a elite que los controla, y que a su vez puede ser controlada. El escritor y profesor de la Universidad de Yale Frank Pasquale lo dice as\u00ed: \u201cVivimos en sociedades de cajas negras\u201d, dice. Seg\u00fan \u00e9l, confiamos en m\u00e1quinas que no sabemos c\u00f3mo funcionan y est\u00e1n en manos de otros: a trav\u00e9s de empresas-redes sociales-big data-espionaje. Si, en este mundo, el voto es una de las pocas (y quiz\u00e1s la \u00fanica) informaci\u00f3n que todav\u00eda goza de un secreto, garantizado por el Estado, deber\u00edamos ser m\u00e1s responsables para no perderlo. Sino, estaremos confiando en un sistema cuyo funcionamiento nos resulta misterioso, donde s\u00f3lo vemos lo que \u201centra\u201d y lo que \u201csale\u201d, pero no lo que pasa en el medio. Asumiremos que dentro de las m\u00e1quinas para votar nuestra voluntad se traduce en un voto, pero no sabemos c\u00f3mo sucede.<\/p>\n

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