Ya se debate en Diputados debate si expulsa a De Vido

En un clima de fuerte tensión donde se cuela la campaña electoral, la Cámara baja discute desde las 11.38 si expulsa al diputado nacional Julio De Vido por iniciativa de Cambiemos, que no reuniría los dos tercios de los votos necesarios para la remoción. El kirchnerismo conseguiría bloquear la maniobra con la ayuda del Movimiento Evita, parte de la izquierda y legisladores de las provincias de Santiago del Estero, San Luis y Misiones, que con distintos argumentos se niegan a apoyar la exclusión del exministro de Planificación Federal, investigado en más de un centenar de causas y con cinco procesamientos sobre sus espaldas.

La sesión especial inició con 129 diputados presentes, aunque el número puede variar a la hora de la votación. Es que en un debate de estas características, las ausencias juegan un rol fundamental, y varias bancas vacías hablarán por sí solas tanto como los votos en contra y las abstenciones, que Cambiemos buscará no autorizar. Aun así, la derrota del oficialismo es casi irreversible y así lo supo el interbloque presidido por Mario Negri desde el primer minuto.

Los diputados de la alianza gobernante esperan contar con el respaldo de la alianza 1País, que lideran Sergio Massa y Margarita Stolbizer, y del bloque Justicialista referenciado en Oscar Romero y Diego Bossio. A ellos se sumarán los bonaerenses de Juntos por Argentina -comandados por Darío Giustozzi-, dos ex radicales tucumanos, dos representantes del gobernador cordobés Juan Schiaretti y cuatro monobloques. Se estiman entre 150 y 160 votos a favor del dictamen mayoritario, que serán insuficientes en caso de que el Frente para la Victoria-PJ tenga asistencia perfecta.

El bloque conducido por Héctor Recalde cuenta con 72 votos entre propios y aliados para desechar la expulsión de DeVido, más seis del Frente Cívico por Santiago -que responde al exgobernador Gerardo Zamora-, cinco del Movimiento Evita, tres del Frente Renovador de la Concordia -los misioneros liderados por Maurice Closs-, tres de Compromiso Federal -el partido de los hermanos Rodríguez Saá-, tres del Frente de Izquierda y el monobloquista

Omar Plaini. Con ese nivel de rechazo, el exfuncionario de Cristina Kirchner puede respirar tranquilo.
La derrota numérica no significa una derrota política para Cambiemos. Así lo entienden en el interbloque, donde en los últimos días quedó clara la estrategia: exponer con nombre y apellido a los diputados que voten por “salvar” a De Vido. El propio presidente Mauricio Macri presionó en las horas previas a la sesión: “Hay que ver quiénes son los que están comprometidos con el fin de la impunidad y quiénes están a favor, permitiendo que estos actos impunes sigan sucediendo en la Argentina”, lanzó en declaraciones periodísticas.

El texto que obtuvo dictamen este martes en la Comisión de Asuntos Constitucionales propone la remoción de DeVido de la Cámara por “indignidad moral”, a la luz del artículo 66 de la Constitución Nacional, que habilita este tipo de sanción administrativa. Según sostiene el oficialismo, el Cuerpo está facultado para formular una interpretación discrecional cuando se ve afectado en su honor, en un carril paralelo al del Poder Judicial, que debe determinar las responsabilidades del exfuncionario.

Hay un segundo dictamen, del Frente Renovador-UNA, que además de la exclusión de DeVido propone la autorización para el desafuero de los propios diputados massistas. Pero, en caso de resultar negativa la votación del dictamen de mayoría, se levantaría la sesión, y también naufragarían los dictámenes del FpV-PJ y del Movimiento Evita, que son, de igual modo, de rechazo