Formosa: Ley de Ordenamiento Territorial

La reciente mega-región cuatrinacional: Argentina-Paraguay-Bolivia-Brasil, representados por expertos en el monitoreo del cuidado de recursos naturales reunidos en la capital formoseña, constituyó un valioso aporte al trabajo de reglamentación de la Ley de Ordenamiento Territorial.

El ministro de la Producción y Ambiente, Raúl Quintana, explicó que se trata de una ley provincial que tiene el carácter de “señera porque nos marcó el camino hacia dónde y cómo íbamos con la producción y el ambiente, y fundamentalmente nos permitió ordenar todo nuestro territorio”. Aunque destacó que “Formosa fue mucho más allá, realizó un ordenamiento territorial mucho más novedoso, porque no solo ordenó los bosques sino absolutamente todos sus ambientes”.

En ese marco, se llevó a cabo la llamada “Cumbre ambiental”, preocupada y ocupada en el Gran Chaco Americano, que reunió a expertos ambientalistas de países vecinos y Argentina, “cuyo aporte ha sido valioso en esta reglamentación nutriendo con sus experiencias”. El ministro ponderó: “Venimos marcando hitos respecto a leyes que van a perpetuar el trabajo de una armonía entre el hombre y el ambiente, que nos permitirá dejar las cosas ordenadas y organizadas, para que el hombre, que vemos en Formosa como el centro de todo, tenga un ambiente a su disposición, aunque de manera armoniosa y equilibrada”.

Contrastó que el grupo de expertos de la región expusieron sus experiencias, “muchas de ellas con un pasivo importante, que difieren de nuestro rico activo en recursos naturales”.

Puso en valor este “punto de partida para ver como se hacen los monitoreos y la manera que se visualizan con las imágenes satelitales, y fundamentalmente con una alta participación de la comunidad organizada”.

“Que aquí se produzca este intercambio reforzará la idea de que se viene una enorme tarea de capacitación y formación de recursos humanos, para consolidar todo este proceso de cuidar nuestro rico activo natural”, sostuvo, afirmando la idea de que “las modificaciones ambientales que vayan a hacerse queden encuadradas en las normativas vigentes en nuestra Ley de Ordenamiento Territorial”.

Opiniones de expertos

Eduardo Rotela, de la Fundación Avina, expuso que esta cumbre ambiental es ante todo un “taller tendiente a generar espacios y mesas de diálogo entre los actores civil y público para trabajar en un desarrollo sostenible del Chaco como región”.

“Partiendo de la base del alto índice de deforestación en esta región, reflexionar acerca del modelo de desarrollo sustentable que queremos, dejando a un lado la dicotomía entre producción versus conservación, sabiendo que el Chaco es un enorme bosque con gente y potencial de desarrollo enorme”, afirmó.

Coincidió con la visión de “un modelo de desarrollo con inclusión social, en función a las potencialidades y las vulnerabilidades de la región”, entendiendo que “lo mejor es compartir herramientas y mecanismos de control eficiente para evitar la deforestación”.

Destacó la articulación con actores del Pantanal brasilero, estableciendo un intercambio de buenas prácticas ambientales y experiencias entre dos grandes biomas de la región como lo son el Chaco y el Pantanal, de ahí que se hayan sumado a este encuentro miembros de diferentes organizaciones de la sociedad civil de Argentina y Bolivia, miembros del Ministerio Público del Brasil y Paraguay.

Fiscalía ambiental

Rafal Núñez, del Ministerio Público del Brasil, departamento de Mato Grosso, dijo que su Fiscalía es específica en delitos ambientales, “somos parte de una región con humedales de gran importancia en lo ambiental y existen aspectos que hacen a la regulación hídrica y la climática, y de conservación de elementos de la biodiversidad muy valiosos a discutir en espacios como estos”.

Consideró valioso hacer una “evaluación del impacto que generan en el ambiente intervenciones humanas a partir de legislaciones que deben estar en permanente dinámica”, comentando que “en Brasil tenemos legislaciones específicas para los humedales, y es muy interesante conocer las que poseen otros países con los cuales somos parte y conformamos una rica región”.

Agregó que “sin el acuerdo de la sociedad civil organizada es imposible aplicar las políticas, es la que debe fiscalizar la aplicación de las leyes y proponer métodos de nuevas técnicas, contribuyendo así al cuidado del ambiente”.

Marlene Quintanilla, de la Fundación “Amigos de la Naturaleza” que es una organización civil boliviana que trabaja hace tres décadas, y desde hace diez años en el monitoreo de bosques, explicó que desde esta organización generan “información precisa y oportuna para la toma de decisiones de los gobiernos municipales, departamentales y a escala nacional”.

Opinó que “es una iniciativa muy relevante la que propone Formosa con su legislación, por eso venimos a sumarnos y a compartir la información que tenemos”, señalando que su fundación forma parte de la organización que aglutina a los ocho países de la cuenca amazónica, donde se comparte información, y que lo mismo pretenden hacer con las naciones con las cuales son parte del Gran Chaco.