Orense: Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia

Un pasaje de Orense llevará desde hoy el nombre Daniel Reynaldo Medina, en homenaje al orensano secuestrado-desaparecido en la última dictadura militar, ello en el marco del Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

La iniciativa responde a una ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante local, en base a un proyecto que el bloque el FpV-PJ presentara en marzo de 2017.

De tal forma, el sector que llevará el nombre de mención es el comprendido en las calles Josefina Pacheco de Riglos y Belgrano entre Comandante Espora y Alsina (Manzana 65), camino a la Salita, en el Barrio Plan Federal del Barrio Norte de la localidad.

Según se indicó desde la organización, el encuentro contará con la presencia de autoridades, concejales y miembros de la APDH de nuestra ciudad. Al respecto, se indicó que asistirá el delegado Eduardo Pecker, a través de quien se ha invitado además al intendente Carlos Sánchez.

También asistirán los concejales Martín Garrido y Tatiana Lescano (Unidad Ciudadana) y restaba confirmar la presencia de Matías Fhurer (1País-Frente Renovador). Daniel Reynaldo Medina nació el 11 de abril de 1946 y transcurrió su infancia y adolescencia en Orense, donde completó sus estudios primarios y el ciclo básico del bachillerato en el Instituto San Martín.

La necesidad de trabajar y de continuar estudiando lo llevaron a Tandil, donde cursó el bachillerato nocturno en la Escuela Normal.

Posteriormente se fue a La Plata, trabajó en el Ministerio del Interior, estudió abogacía en la UNLP y se desempeñó allí como secretario académico.

Se recibió el 12 de mayo de 1972. Poco después decidió regresar a Tandil -ya en pareja con Elizabeth Kennel, con quien tuvo a su hijo Simón- para trabajar como abogado laboralista, hasta que el 18 de octubre de 1976, en un procedimiento, fue secuestrado en su departamento y nunca más lo volvieron a ver.

Allí quedaron su esposa y su hijito, que debieron iniciar un camino plagado de incertidumbre, búsqueda y dudas, en medio del sufrimiento familiar, hasta que tiempo más tarde, Elizabeth fue secuestrada en Mar del Plata, sus restos hallados tiempo después y restituidos a su familia.

"…Una de las maneras de recuperar la memoria, la verdad y la justicia es recuperando a aquellos desaparecidos en la cotidianeidad de nuestra vidas; la memoria es esencialmente presente y actúa como la contrapartida del silencio y el ocultamiento de las personas, de sus vidas y de su recuerdo"… se destacaba, entre otros aspectos, en el proyecto oportunamente elevado al Concejo, y que hoy tendrá su punto culminante con este homenaje.