Río Negro: Polémica por el “Inodoro Tour”

El gobernador Alberto Weretilneck evitó referirse al inodoro gigante con el que “Río Negro” viene desplegando una campaña de toma de conciencia sobre el vertido de líquidos cloacales sin tratar a lagos y ríos de Río Negro y Neuquén.

“No he visto nada. No leo el diario desde hace meses”, respondió primero, cuando se lo consultó en el acto de apertura de una reunión del Consejo Federal de la Mujer, en un hotel del centro de Bariloche.

“Me he reído del inodoro pero hace rato que no leo el diario por mis coronarias; así que no sé que está pasando”, remató.

El gobernador no había respondido hasta el momento las requisitorias del diario Río Negro, para conocer su opinión respecto a la problemática del saneamiento del río Negro y el lago Nahuel Huapi.

El “inodoro tour” estuvo en Roca, Cipolletti y Viedma como parte de la propuesta ese diario para darle visibilidad a la problemática del saneamiento.

Como se contaminan las aguas

Los desechos cloacales que generan unas 40.000 personas en Cipolletti, se arrojan directamente al río sin ningún tipo de tratamiento. Esto representa unas 8 toneladas de materia fecal cada 24 horas. Se puede decir que en las últimas décadas llegaron a las aguas del río más de 40.000 toneladas de materia fecal sin ningún tipo de tratamiento, y sólo estamos hablando de una ciudad.

Muchas de las plantas de tratamiento que están en funcionamiento en Río Negro están trabajando a más del 100% de su capacidad, como Roca que lo esta haciendo al 120%. Esto quiere decir que es mucha la materia fecal que no es tratada en forma eficiente antes de llegar al río.

En Bariloche hay un área del lago Nahuel Huapi afectada por el vuelco de líquidos clocales que se cerró a las actividades acuáticas.

En Fernández Oro la planta no recibió mejoras en los últimos 17 años pero a la ciudad vivió una explosión demográfica y el caudal que llega a las piletas subió un 60%.

En Allen un barrio entero quedó en medio de las piletas y padece el mal olor; en Regina la planta cumplió 50 años sin mejora y Choele Choel aún no tiene planta de tratamiento en funcionamiento -se encuentra en construcción- por lo que arroja crudos sus desechos desde siempre.

El tratamiento de los líquidos cloacales es la gran deuda de la política rionegrina en las últimas décadas.