Exigen informes de auditoria a la obra social del Congreso de la Nación

La conflictiva Dirección de Ayuda Social (DAS) volvió la semana pasada a la Justicia federal, tras un nuevo amparo que recayó en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 3: un agente del Senado quiere que se informe qué cosas se hicieron allí tras conocerse, el año pasado, una auditoría que dejó conclusiones preocupantes sobre el funcionamiento y los servicios de la obra social.

El derrotero de la DAS comenzó en julio de 2016, con dos empleados legislativos que presentaron una solicitud al Senado para conocer los resultados de la auditoría pedida por la presidente de la Cámara alta, Gabriela Michetti, quien luego retaceó la información. Los trabajadores también fueron amedrentados por el titular del mayoritario gremio del Congreso (APL), Norberto Di Próspero.

Ámbito Financiero accedió el año pasado a la auditoría de la DAS y publicó sus puntos principales. Por caso, se demostró que «el sistema que tiene» la obra social «es un software de desarrollo propio, basado en DOS, data de 1993 y contiene carencias y limitaciones varias, algunas de ellas significativas». También se dejó claro que la situación patrimonial de la DAS al 31 de diciembre de 2014 «era deficitaria».

Por otra parte, el informe señaló que «los estados contables internos al 31 de diciembre de 2014 son los últimos emitidos y publicados en la página web de la DAS», lo que «indica que los estados contables correspondientes al ejercicio 2015 no se encuentran presentados dentro del término correspondiente».

Sobre las direcciones de la DAS, los auditores explicaron que «se puede apreciar tareas similares dentro de una misma dirección, ya sea de manera horizontal como vertical». Del relevamiento de la estructura organizativa surgió que existe «una estructura horizontal, con gran cantidad de direcciones, en una proporción que es inusual para cualquier estructura organizativa del sector de la salud» y que, «asimismo, muchas de ellas no responden a servicios que deba organizar la DAS o a funciones propias de una organización que gestiona servicios de salud».

También se mencionó en los resultados una «estructura con peso burocrático» que se sostiene a costa de los trabajadores del Congreso, quienes no pueden triangular sus aportes ya que estos son direccionados hacia la DAS de manera compulsiva y sin posibilidad de triangulación.

La semana pasada, y con el patrocinio de Poder Ciudadano, el agente legislativo Néstor Molinari -quien empujó un primer amparo en 2017 para conocer los resultados de la auditoría- volvió a la Justicia para que el Senado informe, entre otras cuestiones, «qué medidas y/o acciones ha realizado y/o planea realizar el Senado para adaptar y modernizar la estructura operativa del DAS», así como también estimaciones «para desarrollar y optimizar el desempeño» de la obra social «en cuanto a la prestación de sus servicios, en beneficio de sus afiliados (amplitud de coberturas médicas, subsidios, fianza por alquileres, economía familiar, etcétera)».

Otro reclamo está relacionado con si la DAS cumplió «con la presentación de las memorias, balances e inventarios a los presidentes de ambas Cámaras para su aprobación desde el año 2015 hasta el año de contestación de este pedido».

El pedido exige también datos sobre «procesos licitatorios con financiadores del sector de la Salud relativos a la prestación de asistencia dentro del DAS» y que, «en caso afirmativo, indique el proceso de licitación (modo de contratación, base de pliegos y condiciones, oferentes, etcétera), con quien/es se ha contratado y acompañe el contrato celebrado».

Según Molinari, desde julio pasado el Senado «guardó silencio» sobre estos pedidos de acceso a la información pública. Incluso, el agente argumentó: «La Agencia de Acceso a la información en el ámbito del Poder Legislativo no se encuentra funcionando debido a que a pesar de que ambas Cámaras crearon por resolución conjunta 3/2018 el organismo, su titular al día de la fecha -24 de octubre pasado- aún no fue designado».