Pilar: “golpe institucional”?

Sorpresa causó el procedimiento en el que desplazaron al presidente del Concejo Deliberante de Pilar, provincia de Buenos Aires, Osvaldo Pugliese, por Gustavo Trindade, un hombre que tuvo muchas pertenencias políticas.  Estuvo con el exintendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y en la actualidad se dice cercano a Gustavo Posse, intendente de San Isidro.

Julio Chavarría, director de Asuntos Jurídicos del Concejo Deliberante desde hace 5 años, y afirma que la convocatoria, que le resultó irregular por los siguientes puntos:

–          No fue justificado el cambio de autoridades. El reglamento dice que son elegidas y tienen vigencia durante 1 año, a menos que exista alguna causal específica. Es decir que el procedimiento no contempla que los concejales que votaron a un titular del cuerpo durante 1 año, una mañana se levanten y remuevan a las autoridades que eligieron.

–          No basta con tener causales sino que, debe justificarse la convocatoria a una sesión extraordinaria, y someter a votación para establecer si la sesión reúne los recaudos que sostiene la Ley Orgánica Municipal. Esto no fue cumplimentado.

–           Al no removerse las autoridades, ya que no hay causales establecidos, no pueden designarse nuevas autoridades. El procedimiento seguido por el oficialismo legislativo en Pilar provoca que exista un presidente, un vice 1ro. y un vice 2do. + 2 secretarios elegidos por el cuerpo, elegidos por un período de 1 año; y un presidente, un vice 1ro. y un vice 2do. + 2 secretarios elegidos por el cuerpo que se les superponen, aunque cualquier tribunal establecería que no hay superposición porque, en verdad, todavía se encuentran en funciones quienes no fueron removidos.

Chavarría habría expresado: «No puedo pensar que se pueden juntar 14 manos para voltear lisa y llanamente a las autoridades. No fui consultado ni antes ni después. Fui sorprendido por la convocatoria. Para nombrar las nuevas autoridades hay que remover a las vigentes, y con fundamentos. Porque de lo contrario es un golpe institucional».

Para Chavarría, el acto «es nulo y es un escándalo. Es una causal para destituir a los concejales que votaron»,y agregó: «Hay sesión el jueves y se tienen que votar las actas. Si se llega aprobar, habrá consecuencias administrativas, legales e institucionales. No sé cuántos votaron pero las consecuencias serán graves a nivel municipio. Voy a dar mi opinión si soy consultado. Y descarto que se me pedirá un dictamen.»

Detrás de Gustavo Posse, aparentemente, y de Jesús Cariglino (comprobado), también apareció un peronista K, José Molina, todos respaldando al PRO Nicolás Ducoté, hasta ahora de muy pobre desempeño.

Por lo tanto, han convergido el kirchnerismo y el macrismo, un ‘barón del conurbano’, dirigentes de la UCR bonaerense y algunos ‘sciolistas’ para desplazar al Frente Renovador.